Comunicado de Aralma sobre la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes

Lo ocurrido en el concurso para la designación de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes es una vergüenza institucional.

Se lo presenta como un proceso transparente cuando en realidad no lo fue: se engaña a la sociedad al llamar “concurso” a algo que no cumplió con los requisitos básicos de evaluación, igualdad y transparencia. Con esa máscara se pretendió legitimar una definición que ya estaba tomada de antemano.

En ese mismo marco, el anuncio de un supuesto “orden de mérito” constituye otra estratagema, destinada a enaltecer con números ficticios a militantes políticos y a encubrir las decisiones previamente pactadas.

Es importante destacar que hubo candidatas y candidatos valiosos, con acreditada experiencia territorial, académica y en políticas públicas, que quedaron injustamente relegados. Sus trayectorias fueron invisibilizadas para dar paso a acuerdos partidarios que nada tienen que ver con las necesidades urgentes de la niñez en la Argentina.

Esta maniobra, lejos de fortalecer a la Defensoría, la debilita y la coloca en un lugar de subordinación política, cuando lo que el país necesita es independencia, idoneidad y coraje para enfrentar las graves vulneraciones que atraviesan las infancias.

La dirigencia política volvió a darle la espalda a quienes más lo necesitan. No se trata de nombres ni de cargos: se trata de miles de niñas y niños a quienes se les niega, una vez más, una institución fuerte que los represente.

Desde Aralma denunciamos este retroceso y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando de manera independiente, junto a organizaciones nacionales e internacionales, por la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes en la Argentina, en la región y en el mundo.

Aralma – Asociación Civil

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